Una de las cosas más crueles en esta vida es sufrir por ser como eres; justamente este problema se presenta muy frecuentemente entre nosotras las travestis, las que somos ocasionales y nos vestimos sólo de vez en cuando para satisfacer una necesidad que no sabemos porqué tenemos, pero que ahí está y permanece mientras no sacamos nuestra feminidad a flote. La primera vez que este problema se presenta es cuando la familia te descubre in-fraganti usando la ropa de una de las mujeres de la casa, el problema se hace grande y terrible cuando te dicen que lo que tan bien te hace sentir es una conducta reprobable, mala, terrible y demás adjetivos muy poco alentadores: aparece la culpa.
Después descubres que no puedes dejar de hacerlo, que por más que pelees contra ti misma, esa parte femenina permanece; de alguna manera pasa el tiempo y buscas la manera de expresar tu forma de ser, el sentir travesti, el acercarte al mundo femenino con los recursos que las texturas, las formas o los colores de las prendas te ofrecen; llegas al acuerdo personal de evitar usar la ropa de las mujeres de la casa y consigues comprar tus primeras prendas y esconderlas de los ojos de la familia, que piensa que ya no eres travesti, que ha sido pasajero o que ha decidido simplemente ignorarte como travesti, es decir: ignorar un porcentaje importante de tu configuración emocional, psíquica y de tu personalidad.
Al iniciar relaciones con mujeres (en el caso del travesti heterosexual), se suma al problema el dilema: ¿le cuento o no a mi pareja? lo más cómodo y cobarde es ser travesti sin riesgos, olvidarte de ser responsable para con la persona que amas y mentirle, con tal de no tomar ese riesgo...
¿no es acaso una decisión egoísta esa de ser una travesti sin riesgos?
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Si la vuelves loca por tí seguro que te acepta como eres.
ResponderEliminarLa vida puede ser apasionante si aceptamos lo que somos y nos dedicamos a vivirlo y disfrutarlo.
El problema es cuando no lo aceptan los demás.
Pero ¿qué es lo que aceptan los demás?
Te crucifican por la edad, por tu salud, por el lugar de nacimiento, el color de tu piel.....
¿Hay algo por lo que no te descriminen?
Todos tenemos que vivir con lo que somos.
Un abrazo muy grande.